miércoles, 7 de marzo de 2018

Ambos estaban en la cama. Su abrazo la rodeaba protectoramente y ella se acurrucaba a su lado para que pudiera sentirla cerca.
El dormía y ella observaba.
Lo odiaba.
Le queria con locura, pero lo odiaba con la misma intensidad abrasadora.
No porque el fuera un hombre malo, no porque la hubiera lastimado o herido, simplemente porque el la hacía considerar opciones que ella en su corazón deseaba, pero que por cordura ella misma no se lo permitía.
Eran lujos que no podia costear, y aun así el lograba hacerlos ver cómo si estuvieran al alcance de cualquiera.

Basta, esto es una tontería.

Se reprendio a si misma por dejarse llevar de algo tan efímero y engañoso.
Se escabullo entre las sábanas huyendo de su abrazo, pero sienosi cuidando que su piel no perdiera el contacto.
Le dió la espalda.
Lo odiaba y eso era definitivo.

sábado, 3 de marzo de 2018

Pequeños barcos de papel flotan en el lago.
¿Los ves?
Navegan con sus colores brillantes, todos distintos, imperfectamente doblados.
Algunas puntas desgastadss, y en los pliegues marcas de intentos previos. Los veo todos y cada uno.
Los detallo sentada en esta banca, guardando historias por contar
¿Vendras esta vez a escucharlas?

Confundi tus pasos en el aletear de los patos, pero nunca eres.
Mi bolsa con migas de pan está casi vacía, ellos se las han comido todas.
¿Podrás seguir el rastro en medio del bosque aún cuando las aves lo hayan acabado?
Las piedras se calleron de mis bolsillos descosido, y ya no tengo con qué marcar el camino.
Encuentrame al final del sendero de aves.
Me asegurare de dejar suficiente pan para que puedas verlas.
¿Te pierdes conmigo?