Baño de Sangre
La gelida soledad se apodera de todo lo que hay en derredor marchitando todo a su paso,
trayendo condigo muerte y destruccion.
En un rincon un alma desolada clama por ayuda.
Gemidos, causados por el mas ponzoñoso dolor,
son proferidos desde lo mas profundo de su ser;
pero nadie responde a su llamado,
esta destinada a morir sola, mientras el frio congela poco a poco sus terminaciones nerviosas.
El dolor es su pan de cada dia,
no por eso se hace mas llevadero.
Sus minutos estan contados y su hora esta tan cerca
que puede detectar el fetido olor que acompaña a la muerte,
ceñiendose cada vez mas a su fragil cuerpo.
El momento de la desesperacion ha comenzado.
Le falta el aire,
y su rostro se torna purpura a causa de la asfixia,
se debilita segundo a segundo
y su debil cuerpo va perdiendo el calor.
Casi sin ser detectada,
una pequeña gota de sangre cae sobre el cuerpo inerte
que yace en el suelo.
La diminuta gota es absorbida por su cuerpo,
y poco a poco el numero de gotas que caen del techo
va aumentando hasta bañarlo todo con un hermoso color carmesi.
Pasaron unos segundos, cuando un grito fue proferido de la garganta de el ser
cuyo cuerpo yacia en el suelo,
desgarrando sus cuerdas vocales.
Ya no sentia dolor alguno, la calidez habia regresado a su cuerpo.
No podia creerlo,
la alegria invadia su cuerpo,
una segunda oportunidad le habia sido regalada,
pero esta vez;
ya no era mas una marioneta.
trayendo condigo muerte y destruccion.
En un rincon un alma desolada clama por ayuda.
Gemidos, causados por el mas ponzoñoso dolor,
son proferidos desde lo mas profundo de su ser;
pero nadie responde a su llamado,
esta destinada a morir sola, mientras el frio congela poco a poco sus terminaciones nerviosas.
El dolor es su pan de cada dia,
no por eso se hace mas llevadero.
Sus minutos estan contados y su hora esta tan cerca
que puede detectar el fetido olor que acompaña a la muerte,
ceñiendose cada vez mas a su fragil cuerpo.
El momento de la desesperacion ha comenzado.
Le falta el aire,
y su rostro se torna purpura a causa de la asfixia,
se debilita segundo a segundo
y su debil cuerpo va perdiendo el calor.
Casi sin ser detectada,
una pequeña gota de sangre cae sobre el cuerpo inerte
que yace en el suelo.
La diminuta gota es absorbida por su cuerpo,
y poco a poco el numero de gotas que caen del techo
va aumentando hasta bañarlo todo con un hermoso color carmesi.
Pasaron unos segundos, cuando un grito fue proferido de la garganta de el ser
cuyo cuerpo yacia en el suelo,
desgarrando sus cuerdas vocales.
Ya no sentia dolor alguno, la calidez habia regresado a su cuerpo.
No podia creerlo,
la alegria invadia su cuerpo,
una segunda oportunidad le habia sido regalada,
pero esta vez;
ya no era mas una marioneta.
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