martes, 5 de enero de 2010

Orange

Despues de años de largo sufrimiento, condenada en cutiverio, años de tortura disfrasados de amor y dulzura, por fin pude liberarme.
Vagando en en busca e maravillas, conoci la mas hermosa de todas, y alli en toda su majestad supe lo que era ser feliz.
Tras unos dias de conocer el terreno y sus alrededores entendi que aun no estaba listo para ser habitado, decidi dejar pasar algunos años antes de hacerlo mio,y solo el timepo lo perfeccionara para mi llegada.

Mientras espero a que el timpo haga lo suyo, decidi intalarme n un pequeño pueblo conocido por muchos turistas, pero todos ignorantes de los secretos que esconde.
Algunos años pasaron antes de que me decidiera a descubrir os secretos que este pequeño pueblo ocultaba, sin saber que en mi sed de encontrar alguo hermoso y nuevo empexaria a perder el interes en la lejana tierra que esperaba mi regreso.
Luego de meses de excursiones hacia lo desconocido, encontre un claro, hermoso a la vista y magnifico al resto delos sentidos. Las flores adornaban cada centimetro del lugar, mientra que fuertes y colosales arboles lo portejian de la vista de lso curiosos excursionistas, que al igual que yo se aventuraban en la espesura del bosque en busca de nuevos parajes, una tenue luz lo iluminaba dandole una leve pigmentacion naranja, lo cual le daba el toque de perfeccion a tante belleza.
Instale mi campamento por unos cuantos dias en tan magnifico lugar, solo para mi deleite, para mi total conocimiento, era todo mio. Conforme pasaban los minutos me sentia mas agusto y en casa.

Sabia que no era un lugar en el que debia permanecer mucho timepo, pero en mi corazon desee que lo fuera.
De regreso al pueblo cada celula de mi ser añoraba volver a ese lugar, pero me negaba rotundamente a hacerlo, quedarme en aquel claro me mataria, apesar de que el solo hecho de estar ahy era simplemente perfecto, la calidez, al belleza, todo era perfecto, pero mi corazon habia sido previamente robado por la majestusiada de aquella tierra lejana y no podia permitirme seguir en este pequeño lugar por mas bello que fuera, o por mas comoda que me hiciera sentir, sabia que no era mi sitio y ya era hora de dejarlo atras.

El dolor aun sigue en mi pecho, aferrado en el desde mi partida, pero el paso de los dias lo hace mas llevadero. Aun estoy esperando el momento de volver a mi majestuoso lugar, pero mientras duela, el camino se hara mas y mas largo.

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